Los Porrones Sabores a fuego lento
Los Porrones - Asador
Recuperamos este artículo del número 107 de la revista Plaers de la Vida, donde conocemos un poco más de un restaurante con un cuarto de siglo a sus espaldas, y un sello de calidad indiscutible. Hablamos de Los Porrones en Manises.
Los Porrones Sabores a fuego lento
Texto y fotos: Julio Fontán
Desde la Edad Media, la histórica y laboriosa ciudad de Manises, es conocida por su cerámica, pero más allá de su icónica referencia, desde 1997, podemos decir que su oferta gastronómica tiene un punto de incuestionable referencia, nos referimos al ya emblemático restaurante Los Porrones.
Manuel Ramos y Domingo Leonés se embarcaron por aquel entonces en un proyecto que a día de hoy, veinticinco años después, no sólo está consolidado, si no que ha evolucionado desde el principio ancestral de nuestra alimentación, las brasas.
A fuego lento
Desde la cocina Manuel y Domingo en la sala, han logrado establecer un vínculo de unión inseparable, donde el producto cobra protagonismo ofreciendo a su nutrida clientela, el placer de la gastronomía por la propia gastronomía.
Como reza la leyenda que destaca en la propia puerta, Sabores a fuego lento, basan su seña de identidad en el principio del fuego lento, garantizando el deleite de los sentidos al comprender que si queremos disfrutar debemos saborear.
Ternera de pasto de León, lomo alto de vaca de centroeuropa, Black Angus de EEUU, o la referencial Rubia Gallega, comparten carta en un festín de locura, donde cada pieza ha sido cortada con esmero para aprovechar lo mejor de cada animal.
Maduraciones de 60 o 90 días, ofrecen al producto una calidad extrema que llega a la mesa con la vitola del éxito asegurada.
El mar como introducción al festín
La cocina de Los Porrones tiene como antesala u selecto surtido de entrantes, donde el mar cobra protagonismo para ensalzar el producto fresco desde la propia brasa. Un producto que llega cada mañana desde el Mercado Central de Valencia, y que nutre unos expositores que harán de su sola presencia la delicia del visitante.
Pulpo en dos cocciones, vapor y parrilla junto a unas patatas violetas, los imprescindibles calamares, la puntilla con alcachofa en texturas, la mojama de almadraba, o el carpaccio de atún con ensalada de tomate seco y cebolla caramelizada, son sólo algunos de los pequeños placeres marinos que el visitante podrá disfrutar en su mesa.
Las brasas seguirán siendo protagonistas, y un solomillo de Rape a la brasa o un Bacalao braseado, pueden ser una opción perfecta a no ser que prefiramos el exquisito lomo de Rodaballo.
La bodega
Optar por un homenaje de esta categoría y no disfrutar de un buen caldo, es poco menos que un sacrilegio. Desde Los Porrones se está trabajando en una bodega que cuenta actualmente con más de 150 referencias.
Una oferta que alcanza a las principales zonas de referencia españolas con principal atención a los vinos y cavas valencianos, y que podremos visualizar en la acristalada bodega, que como cuadro clásico, se nos presenta una ven entrados en el salón.
Veinticinco años después
Lejos queda ya en la memoria aquel 1997, hoy en día, Los Porrones, situados en la calle Juan Pablo II veinticinco, como sus años, se ha convertido en un espacio actual, elegante y funcional.
Frente a ese Turia que acaricia la ciudad de Manises, el Assut de la Séquia de Tormos se divisa desde su puerta, un binomio perfecto entre la historia y modernidad en un espacio adaptado a la necesidad del cliente. Con una reforma cuidada y elegante, donde de la ampliación del local surge un nuevo comedor confortable, ofreciéndonos a su vez, un privado que puede ser lugar perfecto tanto para la habitual clientela semanal de trabajo, como para comidas o cenas en familia.
Aprovechen la visita, y no se olviden que para que su comida o cena sea completa, no hay mejor deseo que un buen postre, y en Los Porrones, también dominan esta parcela
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