El pasado mes de septiembre, Borgia Winebar + Spirits celebró su primer aniversario con una velada que quedará grabada en la memoria de todos los asistentes: un banquete renacentista inspirado en la familia Borgia, concebido como un viaje hedonista donde gastronomía, vino e historia se dieron la mano.

La gran mesa alta compartida de Borgia se transformó en un escenario único: cubertería de época, minutas personalizadas y un protocolo fiel a la tradición de los siglos pasados, en el que no había tenedores y la cuchara recuperó su papel protagonista. Una recreación que devolvió a los invitados a la fastuosidad de los banquetes borgianos, en pleno corazón del barrio del Carmen.

El anfitrión, Jordi Gil Agulles, fue el alma de la velada: presentó uno a uno a los 18 invitados, compartió su pasión por la familia Borgia, el vino y la gastronomía de producto, y recordó cómo hace un año, la DANA impidió «la inauguración oficial» de Borgia. «Un año después, tras muchas dificultades… Celebramos nuestro primer aniversario para celebrar la vida», señaló Gil.

El chef Xavier Fornés Font ideó un menú inspirado en la cocina renacentista valenciana, maridado con vinos seleccionados que se presentaban junto a cada plato. Durante el servicio, Fornés explicó la historia y la inspiración de cada elaboración, convirtiendo la cena en un relato vivo.

Uno de los momentos más especiales lo protagonizó la escritora Isabel Barceló, autora del libro Lucrecia Borgia bajo una nueva luz, que dedicó un discurso a la figura de Lucrecia y leyó un poema que envolvió la sala en un ambiente de emoción y cultura.

A la mesa se sentaron también el cronista oficial de Llombai, Vicent Sanz Viñuelas; gente del mundo del vino como Vicente García (Cuchara de Plata, director comercial de Bodegas Vicente Gandia), Maximiliano Bao (Premio Verema al mejor sumiller de 2022), Alicia Silvestre (directora general Voravins) o Toni Sarrión (alma máter de Bodegas Mustiguillo); periodistas gastronómicos como Paula Pons; los diseñadores del proyecto Borgia, Carlos Pinazo de Pont de Fusta, y Hector Campoy de Estudio Merienda, y empresarios hosteleros como Vincenzo Pucci de Casa d’Aragona o Pablo Zaragoza de Restaurante Nou Gourmet.