Texto: M. A. Zarapico | Fotos Estela Sánchez

En mayo de 1995 abría sus puertas en la calle Historiador Diago 24, un referente de la cocina de mercado y de la buena mesa. La Vid, que pasaría a conocerse como Tapavid en 2011, llegaba para dar a Valencia un local en el que la verdad vive sobre su mesa y en la cuchara.

El sábado 24 de mayo, la familia Guillot Aleixandre  vivió una gozosa jornada de celebración. El treinta aniversario de Tapavid, proyecto forjado con pasión, tesón y el amor a la materia prima hace tres décadas, reunía a clientes y amigos en una fiesta alrededor de este templo de la cocina de mercado que, ya en la segunda década de los dos mil daría forma a un concepto ganador, basado en el extraordinario género de huerta y lonja, menús sugerentes, y una firme apuesta por el kilómetro cero. La sintonía con el público fue inmediata.

Miguel Guillot y Chelo Aleixandre pusieron las bases, los cimientos de un negocio donde se integra equipo y familia de forma única. Porque “Tapavid” y “familia” son sinónimos, tal y como pudimos comprobar en la celebración de esta marcada efeméride, donde no faltaron los recuerdos, las memorias vividas, los sabores y los brindis por el futuro y las nuevas generaciones, representadas por Sofía Guillot y su hermano, el ilusionista G. Alexander.

Como ellos mismos recordaban,«durante estas tres décadas hemos recorrido un camino lleno de aprendizajes y grandes logros. Cada año ha sido una oportunidad para innovar, mejorar y reafirmar nuestro compromiso con la calidad, la confianza y el servicio que nos caracteriza». Y es que la fidelidad de su clientela, esa “familia” de la que hablábamos, se demostró en los abrazos, los detalles y regalos que ofrecieron Chelo y Miguel, baluartes de estos primeros treinta años de Tapavid.

El buen vino y el producto de excelencia reconocida no faltaron en las mesas mientras la charla y las sonrisas aderezaron una jornada para el recuerdo y mucho más. «Este aniversario no sólo celebra el paso del tiempo, sino todo lo que hemos logrado gracias al trabajo en equipo, el apoyo de nuestros proveedores y, por supuesto, la confianza de cada uno de nuestros clientes».

Así es Tapavid,ese place to be donde siempre pasan cosas bonitas alrededor de la mesa, y donde la felicidad de plato y cuchara se entiende de la manera que entiende la vida la familia Guillot Aleixandre: con esmero y dedicación a los demás.