La Guía Repsol ha incluido a La Romana de Bétera en su lista de Soletes elegidos por los mejores cocineros y cocineras del país. Esta distinción deja su sello en la trayectoria de este restaurante con gran personalidad, que basa su éxito en dotar de espíritu mediterráneo y calidad a las creaciones que surgen de sus fogones.

Texto y fotos: PdV La Romana abría sus puertas hace poco más de un año, y desde sus primeros pasos se descubría como espacio acogedor y agradable con vocación de convertirse en un imprescindible ‘place to be’ en la comarca del Camp de Turia. Ahora, el proyecto que dirige Miguel Orero consolida y refuerza su apuesta con la consecución, el pasado junio, de un Solete de la Guía Repsol, consideración evaluada por 125 chefs del país. «En La Romana de Bétera nos sentimos agradecidos por haber sido incluidos en la prestigiosa Guía Repsol. Este reconocimiento nos llena de orgullo y nos posiciona entre los lugares preferidos por los mejores cocineros y cocineras del país. Un logro que nos impulsa y da fuerzas para seguir sacando lo mejor de nosotros en cada plato», declaran.

La Romana se ha consolidado como un referente de la cocina mediterránea en Bétera. En sus salas, la gastronomía cobra vida a través de una selección meticulosa de ingredientes frescos y locales, trabajados con pasión y creatividad para satisfacer los paladares más exigentes. Los sabores tradicionales se fusionan para ofrecer una experiencia culinaria única.

El compromiso con el producto fresco y de calidad se pone de relieve en cada preparación, en cada propuesta y bocado que llega a la mesa del comensal. Una carta bien estructurada, repleta de sabor y de ideas, cimentan esa estructura.

Entre las creaciones destacadas encontramos la ensaladilla rusa con quisquilla confitada, huevas de tobiko y polvo de aceituna. Se trata de una reinterpretación de este clásico, donde la quisquilla añade delicadeza y el tobiko aporta una textura crujiente, elevando la experiencia de cada bocado.

Otro plato imprescindible es el calamar de playa a la brasa con crema de cebolla, aliño de tinta de calamar y picadillo de ajo y perejil. Un plato que representa la esencia del Mediterráneo en cada bocado. El equilibrio entre la frescura del calamar, el toque ahumado de la brasa y los contrastes de los acompañamientos lo convierten en una opción imperdible para los amantes del buen comer.

La contundencia y la sutileza llegan a puntos de encuentro en platos colmados de motivos para el asombro y el disfrute. Y no sólo eso, ya que tradición e innovación se citan también en los platos del restaurante.

Para los amantes de las combinaciones innovadoras, la focaccia a la brasa con tartar de gamba al estilo oriental es una delicia que fusiona la textura crujiente de la focaccia con el frescor y la delicadeza del tartar de gamba. «Este plato es un perfecto ejemplo de cómo en La Romana combinamos la tradición mediterránea con influencias internacionales, ofreciendo algo único en cada visita», apuntan.

Además de su excelencia a la hora de plantear entrantes y platos principales, ya sean fantásticas carnes y pescados a la brasa o excepcionales arroces, o su nutrida carta de vinos, otro de los encantos de La Romana radica en su entorno, perfecto para todo tipo de ocasiones, ya sea una velada romántica o una comida distendida con amigos y familiares.

El restaurante, que dispone de tres comedores, uno de ellos privado, así como de una acogedora terraza, ofrece a través de su página web, www.laromanadebetera.com, tanto su carta como la opción de realizar una reserva, obtener información detallada sobre sus eventos especiales e incluso adquirir cheques (Moments, Love y Premium) para regalar experiencias culinarias en el restaurante.

Así es La Romana, un lugar en el que disfrutar de la gastronomía de calidad, con sabor mediterráneo y en un lugar que queda grabado en nuestras retinas. Como se suele decir, miel sobre hojuelas.