Carnicería Isidora, calidad artesana y tradición

Carnicería Isidora, calidad artesana y tradición

Texto: M. Andrés Zarapico - Fotos: Carnicería Isidora

 

Si bien tiene su sede en Utiel desde hace seis décadas, Carnicería Isidora observa con visión panorámica global el mercado. Y es que los productos artesanos de su obrador llegan a toda la geografía española con el convencimiento de aportar un plus necesario al mundo de la carne y del embutido.

 

Carnicería Isidora va más allá de aquello que anuncia su nombre. Porque además de ser una carnicería artesanal de raigambre y más que contrastada calidad desde hace sesenta años, representa una nueva forma de entender la atención al cliente, de mirar al presente y de preparar el futuro de forma eficaz, aplicando la tecnología y nuevas ideas al mundo de la carne y el embutido. Y es que, además de aquello que subyace, antes que nada, Carnicería Isidora es amor por el producto de calidad, fresco y artesanal.

 

Un amplio abanico de posibilidades cárnicas se abre ante los ojos del cliente que inspecciona la sugerente oferta de productos elaborados artesanalmente, siguiendo recetas familiares que han acompañado a la firma durante generaciones. Y hablando de generaciones, conversamos con Isidora Pérez, representante de la tercera generación al frente del negocio, la cual, además, ostenta la presidencia de la Asociación Utiel Gastronómica Marca de Calidad. Aunque oficialmente se hizo cargo en el año 2019, siempre ha estado vinculada al trabajo en una carnicería que más que una profesión ha significado una forma de vida. «Me acuerdo, cuando era pequeña, que se mataban los cerdos en nuestra casa, que era la granja, y allí teníamos todo. Venía el matarife sobre las 3 o 4 de la mañana. Recuerdo que yo tenía un delantal pequeñito, recuerdo cómo se llevaban los cerdos, recuerdo las aliagas, cómo se limpiaba el cerdo. Tengo todo eso en mente».

 

Isidora enfocó su trabajo a través de la visión que le proporcionaron sus estudios como diplomada en Turismo. Había que salir del obrador y darse a conocer a través de eventos y ferias, por ejemplo. Y es que si no te mueves no existe. «Hoy en día hay mucha competencia, vivimos muy rápido, corremos mucho, queremos todo muy cómodo, vamos a un supermercado y lo compramos todo. Pelear hoy con una carnicería es complicado, la verdad. Pero hay que saber hacerlo». Invertir tiempo y tener presencia en redes, una página web con eCommerce integrado, las ferias y actividades similares, son herramientas para llegar más allá. Y la calidad, por supuesto, que en este caso certifican distintivos como el SICTED, Sistema Integral de Calidad Turística en Destino, el de Comercio Excelente de la Generalitat Valenciana, la Marca de Calidad Utiel Gastronómica, el sello de Artesanía de la Comunitat Valenciana y el sello Kilómetro 0 entre otros

«Hay que ofrecer un producto de calidad como base y adaptarlo a los tiempos en que vivimos». Un producto clásico, el que podríamos denominar ‘fondo de armario’, lomo de cinta, longaniza, chorizo, morcilla, etcétera, junto a un producto más innovador. «La longaniza de toda la vida tiene que estar en la tienda. Pero también tenemos que hacer una sobrasada con tomate porque es novedoso y está bueno. Hay que hacer antes muchas prácticas de producto para innovar».

Salchichón con cabrales, fuet de cereza, fuet de naranja. Las posibilidades son enormes, y la creatividad artesana acoge todo tipo de ideas que surgen de la cabeza de Isidora. «Hicimos unas hamburguesas con miel y tomate, espectaculares, que han ganado varios premios también. Y referente a la feria del sitio al que vayamos proponemos productos diferentes». Ferias en las que Isidora ya está consolidada, como la de Valencia, la del tomate del Perelló, la feria de la miel de Ayora, las de Utiel, ven nacer ideas de las inquietudes gastronómicas de una artesana que vive 24 horas al día volcada en su trabajo.

 

Tipos de salchichón con nueces, con almendras con trufas y con queso de cabrales son imprescindibles, junto con los productos elaborados más clásicos, como libritos, flamenquines, lasaña, carne de cerdo, de ternera, de caballo, de pollo, de pavo, de pollo de corral. Y el embutido tradicional, güeña, perro, perro con pasas y piñones, morcilla de harina, morcilla de arroz, morcilla de cebolla, morcilla de carne. La variedad y el surtido es uno de los orgullos de esta carnicería que, además de la tradición, están instalada en la innovación y la creatividad.

 

Desde hace ya años Carnicería Isidora dispone de una web, www.carniceriaisidora.es, que es una plataforma perfecta para poder, desde cualquier lugar, encargar y disfrutar de los productos de la firma. «Tenía una página web normal, y la fuimos mejorando, en pandemia mucho más. Está enlazada al Facebook. Y tenemos también una aplicación para smartphones de Carnicería Isidora». Pedidos de toda España, desde Sevilla, Madrid o Barcelona, entre otras, hasta llegados desde Francia, se formalizan por estas plataformas y por WhatsApp. Y hay que señalar que toda el área metropolitana de Valencia disfruta continuamente de las creaciones de Isidora.

 

Conocido el presente, es hora, por último, de preguntar por la perspectiva de futuro. «Seguir innovando, seguir avanzando. Ahora nos estamos moviendo en el ámbito de las comidas para llevar».



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