Actualmente, el potencial vitícola de la DO Valencia se sitúa en torno a las 13.000 hectáreas de viñedo repartidas en cuatro subzonas de producción, todas ellas salpicadas por entrañables y pintorescas poblaciones impregnadas por un encanto singular.
La subzona del Alto Turia está situadas en el área más al norte de la DO Valencia. Son tierras de altas cumbres, inviernos rigurosos y veranos secos. La viña crece allí pues en condiciones extremas a una altitud entre los 700 y los 1.100 metros sobre el nivel del mar. Es una zona de enorme tradición en variedades blancas, siendo la Merseguera y la Macabeo las protagonistas.
Además la llegada de nuevos proyectos a esta zona han reactivado con enorme fuerza una zona donde se practica una viticultura de montaña, cuyas condiciones geográficas y climáticas dan como resultado vinos de enorme personalidad, vinos de altura, fruto de esas condiciones. La declaración de esta zona como Reserva de la Bioesfera por parte de la UNESCO ha contribuido a reforzar la proyección de sus bodegas.
Valentino y Moscatel de Valencia, en la parte central de la provincia, la primera con blancos ligeros, afrutados y aromáticos, y tintos suaves y redondos, y la segunda con vinos de licor con una graduación alcohólica mínima de 15º y un aroma particular, fluido y suave, aunque también se utiliza en la elaboración de vinos secos y dulces de moscatel, prestigiosos vinos espumosos, así como para potenciar los aromas de moscatel en otros vinos blancos.
Y por último, Clariano, situada al sur, donde se producen blancos ligeros, pajizos y aromáticos, y tintos color rubí, francos de nariz, de extenso aroma y sabrosos en boca.
La Denominación de Origen Protegida Valencia es una denominación abierta, dinámica, con una gran vocación y tradición exportadora. En la actualidad sus vinos están presentes en cerca de 100 países de todo el mundo, con una cifra de comercialización superior a los 46 millones de botellas, de las que un total de 30 millones se destinan a la exportación.